Nicolás Bravo cuenta con características particulares, las cuales tienen un papel trascendental a nivel social, económico y cultural; por ello fue indispensable la descripción etnográfica y el análisis de la misma, para entender el impacto que tiene en la vida de los habitantes.
La
localidad está compuesta por cuatro colonias: Cedros, 10 de septiembre, 16 de
septiembre y 20 de noviembre. Tiene dos avenidas principales: Av. Francisco I.
Madero, la cual atraviesa de forma horizontal al pueblo y forma parte de la
carretera federal. Es frecuente ver el transitar de camiones de carga,
tráileres de uno a dos remolques, camiones y combis con pasajeros, que los
transportan a otras comunidades y ciudades. Asimismo, es posible observar la
fluidez de autos particulares y en menor medida motocicletas y bicicletas.
Fotografía de la Antropóloga Amayrani
Jesús Ramírez Muñoz (2019, Nicolás Bravo).
Sobre
esta avenida, se encuentra una variedad de negocios: puestos de comida, que
comúnmente tienen a la venta: tortas, salbutes, empanadas, tacos, helados,
guisados, helados, saborines, refrescos, paletas, entre otros. También se
localizan negocios como: tortillerías, ferreterías, farmacias y tiendas de
ropa. Locales que ofrecen distintos servicios como: Telecomunicaciones de
México (Telecomm) para enviar y recibir dinero, el registro civil, la Alcaldía,
la Casa Ejidal, la parada de combis y taxis del Sindicato Único de Choferes de
Automóviles de Alquiler (S.U.C.H.A.A), templos de diversas religiones, el
Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICAT) y varias casas.
Del
mismo modo, se identificó varios locales que todo el tiempo estuvieron cerrados
y nos explicaron algunos pobladores, que esta situación se debe a los asaltos y
extorciones que han sufrido las personas durante los últimos años.
De
igual forma, sobre esta avenida se localizan diversas tiendas de abarrotes, el
trabajo de campo nos permitió observar que en las mañanas y parte de la arde
permanecen abiertas, pero al caer la noche, cierran sus entradas principales y
únicamente atienden a los clientes a través de una ventana, esto como una
medida de seguridad ante cualquier peligro.
Fotografía de la Antropóloga Amayrani Jesus Ramírez Muñoz
(2019, Nicolás Bravo).
Igualmente,
en el horario nocturno sobre esta avenida es posible percibir el cambio de
dinámica, mientras los negocios de comida establecidos en negocios formales,
los ambulantes se colocan en las banquetas para ofrecer sus productos, siendo
estos generalmente tortas y tacos de carne asada, hot dogs y elotes con mayonesa y queso, los precios varían entre
cada producto, pero se identificó un rango desde los 10 pesos hasta los 25
pesos.
Un
elemento importante en esta avenida, es el puente que la atraviesa de izquierda
a derecha. Es utilizado por la población para cruzar con mayor seguridad.
También se observó, que el circular de las personas en él, incrementa en los
horarios de entrada y salida escolar, son los niños y niñas quienes
generalmente van acompañados por un adulto.
Fotografía de la Antropóloga Amayrani
Jesus Ramírez Muñoz (2019, Nicolás Bravo).
La
segunda avenida principal es: Nicolás Bravo, la cual traspasa la localidad de
manera vertical. En ella es más común encontrar casas de concreto, pero también
hay en menor número algunas papelerías, carnicerías y áreas verdes.
Estas
dos avenidas convergen en un punto muy importante: La glorieta, en ella hay una
estatua del General Nicolás Bravo Ruega. En el camellón que la rodea hay flores
de bugambilias. También, sobre la avenida Nicolás Bravo, pero entre las
colonias 20 de noviembre y 16 de septiembre, existe una especie de cubo en
medio de la calle, los habitantes lo llaman semi-glorieta. Se observó que su
presencia, origina que los conductores disminuyan su velocidad cuando transitan
por esta zona.
Fotografía de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo).
La
mayoría de las calles en Nicolás Bravo están pavimentadas y algunas tienen
baches. Sin embargo, en las zonas más alejadas de cada una de las 4 colonias,
donde prácticamente se están asentando los nuevos pobladores, las calles son de
terracería, no hay alumbrado público y algunas casas no cuentan con el servicio
de luz eléctrica.
Fotografía de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo).
Con
respecto al servicio de agua, las casas cercanas a las avenidas principales,
cuentan con él las 24 horas del día. Los demás hogares únicamente algunas horas
del día, siendo generalmente en las tardes cuando comienza a escasear. Por
ello, recurren a llenar tinacos y cubetas en sus baños y patios.
Fotografías de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo)
Sobre
los servicios educativos, la escuela preescolar “Nicolás Bravo” se ubica en la
colonia Cedros. Tiene tres salones de concreto, una plaza cívica, una palapa de
huano, áreas verdes y las clases únicamente se imparten en el turno matutino.
Los niños y niñas finalizan su día académico a las 12:00pm, es por ello que a
esta hora es común ver a los padres y madres esperándolos en la entrada
principal, también hay puestos ambulantes móviles que venden saborines,
raspados de frutas y frituras.
Fotografía de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo).
La escuela a nivel primaria “Miguel Medina
Aviles” se encuentra en la colonia 16 de septiembre a un costado del mercado.
Está integrada por 6 salones, una plaza cívica en la que realizan las
ceremonias de la bandera y otros actos escolares. También tiene un tinglado de
lámina y áreas verdes. Se imparten clases en dos turnos: 7:00 a.m. – 12:30 p.m.
y de 1:00 p.m. – 5:30 p.m. En el turno de la mañana, el horario de descanso es
a las 10:00 a.m. y es común ver a su mayoría a las madres, esperar a sus hijos
en las rejas de la entrada para entregarles sus desayunos. Otros niños, desde
el interior de la escuela piden su comida a las personas que atienden los
negocios del mercado. Asimismo, es frecuente ver a los padres y madres reunidos
en la entrada principal conversando y poniéndose al día con los temas
escolares.
Fotografía de la Antropóloga Amayrani
Jesús Ramírez Muñoz (2019, Nicolás Bravo).
La
escuela secundaria “Técnica #3 Gonzalo Guerrero” se localiza en la colonia 20
de noviembre. En referencia a su infraestructura, los salones y oficinas son de
concreto, pintados en dos colores: naranja y blanco. La reja de la entrada
principal, es de color café y todas las instalaciones están rodeadas por una
barda blanca de aproximadamente 4 metros de altura. La secundaria también
cuenta con una cancha de futbol rápido de color azul, un parque y una zona con
bancas para descansar, las cuales están deterioradas. Las clases se imparten en
el turno matutino y vespertino. Los estudiantes llegan solos y es menos
frecuente verlos acompañados por un adulto. En su mayoría, al finalizar sus clases,
se retiran en grupos y algunos cuantos se transportan en bicicleta.
Fotografía de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo).
El
colegio de bachilleres se localiza al final de la colonia 20 de noviembre,
sobre la Av. Nicolás Bravo con calle Caoba. Su entrada principal, tiene
escalones que es dirigen a la reja de color verde y un árbol, que proporciona
sobra en dicha área. Los salones y oficinas son de concreto, las paredes
pintadas en color blanco, los techos en rojo vino y con ventanas estilo
persianas de vidrio. Tiene una plaza cívica, la barda que protege las
instalaciones es de dos tipos: concreto y herrería. Cuenta con áreas verdes en
las que existen variedades de plantas. Hay cancha de futbol y un área techada
con lamina de zinc en el que se aprecia una especie de escenario y ahí realizan
diversas actividades, desde los para-escolares de bailes hasta las ceremonias
de graduación. Las clases se imparten únicamente en el turno de la mañana y los
jóvenes llegan solos, entre dos y tres manejando motocicleta. Generalmente son
las mujeres, a quienes sus padres las llevan en carro o motocicleta, porque el
colegio de bachilleres se ubica al final de la colonia y las distancias son
bastante largas para quienes viven del otro lado del pueblo. Igualmente,
detectamos que jóvenes de comunidades cercanas viajan en las combis del
S.U.C.H.A.A. para poder asistir al bachillerato en Nicolás Bravo.
Acerca
del nivel medio superior, varias personas nos explicaron que hace un par de
años existió un módulo que brindó estudios profesionales. Llegó por parte de la
Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) y ofreció las carreras de:
Ingeniería en Agronomía, Ingeniería en Gestión Empresarial e Ingeniería
Forestal. Al principio, funciono muy bien pero después de unos cuantos meses
todo se vino para abajo, muchos de los habitantes de Nicolás Bravo no saben qué
ocurrió y se sorprendieron mucho de la cancelación del módulo, porque los
jóvenes si mostraron interés y relatan que se veían muy entusiasmados por la
oportunidad que se había presentado.
Fotografía de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo)
Otro
punto donde convergen los habitantes es el mercado, que se ubica en la colonia
16 de septiembre, entre la escuela primaria y la Iglesia católica. Su
construcción es de concreto, pintado de color verde aguamarina y el techo es de
lámina. Hay cuatro puestos que ofrecen
antojitos en el desayuno. En ellos es frecuente ver a madres comprando para
llevarles a sus hijos a la primaria y a otros comiendo en el mismo lugar antes
de dirigirse a sus centros de trabajo. También hay algunos locales en los que
vende ropa de bazar. La infraestructura del mercado refleja deterioro y falta
de mantenimiento, hablando con algunas personas que ahí se encontraban, nos
explicaron que los negocios están cerrando porque no hay dinero en el pueblo y
a muchos no les resulta tener en funcionamiento los locales, porque casi no
obtienen ganancias.
Un
área importante de la localidad es el Domo, que se ubica en la colonia 16 de
septiembre, justamente atrás del mercado. Sus pilares están pintados de color
verde menta y el techo es de lámina en forma de arco, en letras borrosas se
lee: Cancha, Othón P. Blanco. Este espacio les proporciona mayor comodidad y es
utilizado para diversas actividades: juntas, festivales de la escuela primaria
y en el mes de julio se realizó toda la instalación de la caravana: El tren que
nos une.
Fotografía de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo)
Las
instalaciones del Instituto para la Capacitación del Trabajo (ICAT), en décadas
anteriores fungió como la primera primaria de Nicolás Bravo. Actualmente, en
algunos de sus salones se imparten diversos cursos como: inglés, costura,
computación y repostería. También hay una biblioteca que abarca dos salones y
se llama: Biblioteca Publica Santiago Moreno Aguilar. Con horario de 1:00 p.m.
a 7:30 p.m. Durante el recorrido que realizamos a sus instalaciones, es
totalmente visible del descuido y deterioro de las mismas, incluso hay
columnas, paredes y ventanas que se están cayendo, en todos los rincones están
presentes las gritas. Hablando con personal del lugar, nos explicaron que es
una situación triste e incómoda que lleva muchos años, que las autoridades
cuando se encuentran en campaña siempre les prometen que van a mejorar el
lugar, pero nunca les han cumplido, muchas veces han solicitado apoyo para
restaurar las instalaciones y son ignorados. Aquí es donde a muchos de los
habitantes nos expresaron que siempre se preguntan: ¿qué hacen con el dinero?
Fotografías de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo)
Dentro
de la misma cuadra del ICAT, se encuentra la Casa de la Cultura, es un edificio
de color amarillo con pilares en color café. En él se realizan diversas
actividades recreativas en el turno de la tarde: baile moderno, pintura y
zumba.
Fotografía de la Antropóloga Amayrani
Jesus Ramírez Muñoz (2019, Nicolás Bravo)
Atrás de la Casa de la cultura, se encuentra un
área verde y ahí mismo se aprecia una construcción de concreto que fue una
especie de cisterna, en donde hace años almacenaban agua, pero las láminas que
la cubrían fueron utilizadas por uno de los anteriores alcaldes para un evento
político, lo que ocasionó que el agua quedara destapada y hoy en día es un
estanque de verdín con basura.
Fotografía de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo)
Dos
áreas relevantes para los habitantes de Nicolás Bravo son los campos de futbol
y béisbol, el primero es un área verde de una extensión de casi una manzana,
tiene porterías de color blanco. Por las tardes es común ver a los hombres de
diferentes edades jugando algún partido. Su acceso no es nada fácil debido a
que las calles que lo rodean son totalmente de terracería y se ubica en frente
de las instalaciones de lo que fue el aserradero Rojo Gómez.
Fotografía de la Antropóloga Amayrani Jesus Ramírez Muñoz
(2019, Nicolás Bravo)
En
referencia al campo de béisbol, tiene gradas de concreto, una malla de metal de
protección frente a ellas, unas construcciones de concreto para que los
integrantes de cada equipo se resguarden a esperar su turno en el juego, la
barda que rodea a toda la cancha se quedó a la mitad de su construcción,
incluso en ciertas partes es evidente la presencia de grafitis. Es notorio que
el pasto tiene mejor mantenimiento comparado con el de la cancha de futbol. Por
las tardes, es común ver a algunos niños practicando su lanzamiento de pelota.
Esta cancha se ubica también cercano al aserradero abandonado. De igual manera, en estas áreas no solo se
practican estos deportes, es común ver a diferentes personas haciendo caminatas
o corriendo.
Fotografías de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo)
En
Nicolás Bravo solo hay una Iglesia católica, construida con bloques y cemento,
tiene áreas verdes con árboles que ofrecen sombra para resguardarse del intenso
sol. Sus paredes por dentro y por fuera están pintadas de blanco, las puertas
son de madera y barnizadas. Arriba de la entrada principal está la fotografía
de la Virgen de Guadalupe de aproximadamente 2m por lado y las actividades con
los creyentes se realizan durante los fines de semana, sin embargo, la iglesia
mantiene sus puertas abiertas todos los días.
Fotografía de la Antropóloga Amayrani
Jesus Ramirez Muñoz (2019, Nicolás Bravo)
En
la localidad hay un mayor número de Templos de distintas religiones,
localizamos a la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús A.R. y su
construcción es de concreto, pintado en color verde con orillas blancas. La
Iglesia Nacional Presbiteriana de México A.R SINAI SGAR/126/93, su construcción
es de cemento pintada de color azul, con puertas blancas y de decoración arcos
de color blanco. Se encuentra cercada con rejas de metal color blanco, una
manta con la palabra en mayúsculas: BIENVIDOS. También tiene una lona en donde
se aprecia el nombre de la Iglesia, sus días y horarios de actividades.
Las
actividades religiosas en Nicolás Bravos en su mayoría son por las tardes y los
domingos en las mañanas, en estos espacios convergen los habitantes de todas
las edades. En algunas ocasiones, son los adultos quienes realizan actividades
de compartir la palabra del señor visitando los hogares de las 4 colonias de la
localidad.
Otro
edificio importante en la historia y vida de los habitantes de Nicolás Bravo es
la Bodega de Compañía Nacional de Subsistencias Populares (CONASUPO), la cual,
en otros tiempos, ayudo a los campesinos a guardar sus cosechas. Pero
actualmente se encuentra abandonada y es visible la falta de mantenimiento que
tiene. Se encuentra a orillas de la Av. Francisco I. Madero y forma parte de la
colonia 14 de septiembre. Algunos ejidatarios manifestaron que es una verdadera
lástima que una construcción tan grande no se logre aprovechar, sobre todo por
la gran inversión que conllevo su construcción.
Fotografía de la Antropóloga Amayrani Jesus Ramirez Muñoz
(2019, Nicolás Bravo)
El
Centro de Salud de Nicolás Bravo también se encuentra a orilla de la Av.
Francisco Madero, cercano al puente, la alcaldía y a unos metros de la paraba
de combis. Es un edificio de concreto pintado en color blanco y azul. Sobre la
atención medica que ofrecen en estas instalaciones, las personas expresaron su
disgusto e incomodidad, porque no los atienden, les hacen esperar muchas horas,
los médicos siempre les dicen que están ocupados pero la población se ha
percatado que se entretienen con sus celulares. Para evitar el tiempo,
prefieren viajar temprano a la ciudad de Chetumal, porque así aseguran tener
una buena atención médica.
Fotografías de la Antropóloga Veronica Llerenas Trejo
(2019, Nicolás Bravo)
En
Nicolás Bravo existe un edificio que la población nombra como: “Hospital
fantasma”. Es una clínica abandonada, pintada de color blanco con azul
turquesa. Es un proyecto del año 2010 y requirió una inversión de 22 millones
de pesos. Los pobladores señalaron que los encargados de desarrollar el
proyecto, únicamente se gastaron el dinero y no lo construyeron correctamente,
porque en temporadas de lluvia, el agua se filtra como cascada entre las paredes.
Todo esto ocurrió, cuando el comisario Ejidal era Cristóbal Chi, el consejero
de vigilancia Alfonso Gonzales, el secretario Cristóbal Caamal y el tesorero
Martin May, en su momento la población les exigió explicaciones en referencia a
este proyecto y nunca les proporcionaron la información clara. Es importante
destacar que el acceso a esta área no es fácil, está cercano al aserradero
abandonado, pero no hay calles pavimentadas, son brechas las que permiten
llegar hasta ahí.
En
el lugar donde se ubica el “hospital fantasma” antiguamente existía una
carpintería, en donde los ejidatarios que requerían un mueble, únicamente
llevaban su madera para fabricarlo y se llevaban sus nuevos muebles a casa.
Pero al construirse el hospital, se desbarato toda la maquinaria y hasta la
fecha ningún ejidatario sabe que ocurrió con ella.
Fotografías de la Antropóloga Veronica Llerenas Trejo
(2019, Nicolás Bravo)
La
Casa Ejidal se ubica a orilla de la Avenida Francisco I. Madero a unos metros
de la glorieta principal. Es de concreto, pintada de color blanco y en una
pared esta dibujado un mural que tiene a una persona a caballo, a una mujer
preparando tortillas a mano, a un chiclero cortando el árbol de donde se
obtiene la resina y a otro hombre con un caldero en donde se cocina la resina
del chicle. Al fondo de ellos se aprecian los dibujos de unas pirámides,
también hay dibujos de sembradíos de maíz y en letras negras mayúsculas se lee:
Casa ejidal de Laguna Om. Poblado de
Nicolás Bravo. Municipio Othón P. Blanco y por último tiene dibujado dos
pergaminos amarillos con datos del ejido y nombres de algunas autoridades.
Fotografía de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo)
Fotografía de la Antropóloga Amayrani Jesus Ramírez Muñoz
(2019, Nicolás Bravo)
En
la entrada principal, hay un pequeño puente de madera que te conduce a las
oficinas. Aquí mismo, se ubica el salón de juntas en donde cada dos o tres
meses se realizan las asambleas con los 486 ejidatarios. Las oficinas están
abiertas de lunes a viernes para cualquier asunto que algún ejidatario quiera
consultar o resolver.
Dentro
de la sala de juntas, hay una lona en donde están los nombres de todos los que
han sido Comisario ejidal, algunos de ellos van acompañados de fotografía.
También en una de las paredes están pintados dos pergaminos que contienen estos
mismos nombres.
Fotografías de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo)
El
Comisariado ejidal y el consejo de vigilancia se compone de 6 personas cada
uno: Presidente, tesorero, secretario y suplentes, que desempeñan distintas
labores y el procedimiento de elección es de la siguiente forma: los candidatos
a presidencia traen consigo su planilla (roja, verde o blanca) en la que
describen a los integrantes de su gabinete para cada puesto. Se presentan en la
asamblea general ante todos los ejidatarios reconocidos y por medio de una
votación, se obtiene al ganador y el actual comisario ejidal se llama Leopoldo
Santos.
Con
relación a las autoridades de la alcaldía, en el pasado siempre fue un hombre
quien tuvo dicho cargo, pero actualmente la situación es distinta, porque la
alcaldesa es la profesora Marlene Reyes. Los candidatos a desempeñar este
puesto, también traen consigo un gabinete de personas para trabajar en conjunto.
En este caso, la votación para elegir al nuevo delegado es emitida por la
población en general, es decir tanto ejidatarios como repobladores.
Fotografías de la Antropóloga Amayrani
Jesus Ramírez Muñoz (2019, Nicolás Bravo)
Las
personas en Nicolás Bravo para transportarse de un lugar a otro dentro de la
localidad, lo hacen principalmente caminando y en motocicletas. En menor
porcentaje esta quienes lo hacen en bicicletas y triciclos, siendo los segundos
los que transportan sus productos que venden afuera de las escuelas.
Igualmente, hay personas que recurren a los carros y camionetas.
Como
se mencionó en páginas anteriores, la mayoría de las calles en Nicolás Bravo
están pavimentadas, pero en las que son terracería y brechas, es común ver a
distintos animales andar de forma libre: cerdos, gallinas, borregos, perros y
gatos. Acerca de las casas, en su mayoría con de concreto, es un porcentaje muy
bajo las que son de madera con techo de lámina. En varios de los distintos
hogares se aprecia que cuentan con el servicio de televisión por paga y tiene
con un cerco de madera o herrería y barda de concreto, como medida de seguridad
para evitar que gente extraña entre a sus terrenos.
Fotografía de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo)
Fotografía de la Antropóloga Amayrany Jesus Ramirez Muñoz
(2019, Nicolás Bravo)
Los
pobladores realizan actividades en diversos sectores de Nicolás Bravo. Por las
mañanas, son generalmente los hombres quienes se dirigen a la milpa, para
trabajar la tierra y cuidar sus sembradíos. Otros se dedican a atender sus
propios negocios (carnicerías, marisquerías) y supervisar que todo marche bien.
Algunos en menor porcentaje a trabajar el zacate para las palapas y a labores
de albañilería, construyendo bardas, casas o remodelando templos. En referencia
a las mujeres, un alto porcentaje se enfoca en las labores del hogar: lavar
ropa, cocinar, barrer y cuidar a los niños y niñas. Algunas deciden apoyar a
sus parejas a trabajar la milpa y a transportar leña. Otras mujeres tienen
empleos es lo negocios locales o son dueñas y se enfocan en administrarlo.
Durante
el recorrido que se realizó al poblado, un elemento que estuvo presente
constantemente, fue encontrar letreros hechos a mano, en los cuales ofrecían
diversos productos: venta de patitos, hielo, saborines, pollo fresco o asado,
manteca, ropa de medio uso (bazares), aceite quemado, cortes de cabello,
reparación de llantas y bicicletas. Preguntando a varias personas, nos
informaron que estas actividades surgieron a raíz de la necesidad de obtener
ingresos, para poder solventar los gastos de vivienda, salud y escolares.
Fotografía de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo)
Fotografía de la Antropóloga Amayrani
Jesus Ramírez Muñoz (2019, Nicolás Bravo)
Por
las tardes, la dinámica cambia en Nicolás Bravo, es cuando en mayor medida a
las personas disfrutar del tiempo para descansar y relajarse. Los niños juegan
en grupos, siempre supervisado por algún adulto. Hombres y mujeres colocan
sillas en las banquetas de sus casas y se sientan a conversar y otros se
dedican a observar el tráfico vehicular. También, es frecuente ver a los
ganaderos que llevaron agua en tinacos y bidones a sus animales, regresar a sus
casas.
Fotografías de la Antropóloga Amayrani
Jesus Ramírez Muñoz (2019, Nicolás Bravo)
A
partir de las 10:00 pm el flujo de las personas en las calles disminuye
considerablemente, duermen temprano para retomar sus actividades al día
siguiente. Asimismo, algunos habitantes recomiendan no salir muy tarde en las
noches para evitar ser víctimas de asaltos.
Un
elemento importante para Nicolás Bravo es el “Ecoturismo”, señalaron que
cuentan con recursos naturales que pueden ayudar a potencializar la economía de
la zona. Son cinco proyectos, que no han podido desarrollar porque de acuerdo a
la información que tienen, siempre hay algún trámite burocrático que detiene
todo. Otras personas, mencionaron que los proyectos están en funcionamiento,
pero no para la población en general, generan ingresos de 25 mil pesos
mensuales, pero ellos nunca han visto el dinero y esta situación la han
expuesto en la asamblea ejidal y el comisario únicamente se enoja porque no le
gusta que lo cuestionen. Otros ejidatarios, señalaron que los proyectos
ecoturísticos son con el objetivo de beneficiar a la localidad y los
pobladores, para que ellos mismos los trabajen, pero asegura que esto no se ha
logrado y todo se mantiene en pausa por la falta de capital, incluso tiene una
nueva propuesta de apicultura orgánica, pero al no contar con recursos todo
queda en ideas.
Los
5 proyectos ecoturísticos son los siguientes:
-
Ruinas de Caobas
-
Laguna de Chakán Bakán
-
Área verde llamada “Yezal”
-
Mirados de sombras: aquí se encuentra ramonal
limpio y una casita.
-
Palmas: aquí únicamente mencionaron que esta
“lo de los tigres”, pero no proporcionaron más información.
Definen
a estos sitios como auténticas bellezas, que incrementarían el turismo en
Nicolás Bravo. Varios ejidatarios, aclararon que ellos no se oponen a estos
proyectos, porque pueden generar fuentes de empleos para los jóvenes y aseguran
que con ellos lograrían estabilizar la economía de la localidad.
“ves tapir, faisán, cocolito, venado, mono
saraguato, ahí se divierten, los manos, tejones, jabalí, cojolito, pavo de
monte, este ejido está riquísimo”
- Habitante hombre de
Nicolás Bravo, 2019
“Esto es para la juventud, para el futuro
de Nicolás Bravo”
- Habitante hombre de
Nicolás Bravo, 2019
Precisamente
sobre los proyectos ecoturísticos, el comisario ejidal Leopoldo Santos, nos
informó que algunos habitantes cuentan con cabañas en renta para ofrecer a los
turistas. En específico, sobre las ruinas, él desea que le expliquen la
extensión de territorio que abarcan, porque hay algunos ejidatarios que desean
vender sus tierras. También señalo que arqueólogos siguen trabajando en ellas y
solicita que ya le permitan abrirlas al público, para atraer al turismo.
Las
encuestas y entrevistas nos permitieron conocer las opiniones y reflexiones de
la población, quienes desean que en Nicolás Bravo existan fuentes de ingresos,
empleos y un mejor porvenir, ya no quieren ser olvidados. Este mismo deseo, de
acuerdo a testimonios de varios ejidatarios, origino que en las asambleas
llegaran al acuerdo de prestar locales y terrenos para todo aquel inversionista
que desea desarrollar centros comerciales u otros negocios industriales.
Para
finalizar, es importante mencionar que el número de población de acuerdo al
Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) de su censo 2010 era de
4, 011 habitantes, de los cuales 1987 eran hombres y 2024 mujeres. En referente
al censo del 2015, las ligas en la página del INEGI se encuentras
deshabilitadas, por lo cual no se encontró el dato, sin embargo, en la alcaldía
señalan que hasta el presente año existen 9,000 habitantes.
Fotografías de la Antropóloga Amayrani
Jesus Ramirez Muñoz (2019, Nicolás Bravo)
Fotografía de la Antropóloga Veronica
Llerenas Trejo (2019, Nicolás Bravo)
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